Hace tiempo que quiero comentar este libro y hasta ahora me ha frenado el hecho de no saber por dónde empezar. Hay novelas -historias, argumentos, o lo que sea- que, por alguna razón concreta, escapan a nuestra capacidad de explicación. Tal vez porque tocan alguna fibra importante para nosotros o, simplemente, porque estábamos ahí en el momento adecuado. No lo sé. De lo que sí estoy segura es de que este libro es uno de ésos.
Ayn Rand publicó El Manantial en 1943 y lo que al principio puede parecer la historia de un simple arquitecto joven que lucha contra los estándares del mundo, es en realidad una analogía entre la arquitectura y la supremacía del ego y el individualismo. Es una ilustración de la lucha entre la creatividad del hombre libre y el resentimiento del hombre servil. Un relato prodigioso.
El título del libro, además, es una referencia a una cita de la autora: "El ego del hombre es el manantial del progreso humano."
"La gente no quiere más que espejos a su alrededor para que la refleje, mientras el reflejo también se repite. ...como el infinito sin sentido que se obtiene cuando se enfrentan dos espejos en un pasillo estrecho. Generalmente, en los hoteles más vulgares. Reflejos de reflejos y ecos de ecos. Sin principio ni fin. Sin centro ni propósito."
Baker Street
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