Entro en su casa y ella sale corriendo a recibirme. Lleva un libro en las manos y la sonrisa en los labios. Lo abre con rapidez, mostrándome una página que lleva por título "Viajes".
-Tienes que leer esto- insiste, emocionada.
Ahora, soy yo la que sonrío, divertida con el entusiasmo que Julio Cortázar dibuja en los ojos de ella. No podría ser de otra manera, claro.
Disfrutadlo,
Baker Street
¡Qué chulo!
ResponderEliminarNo había leído bien la entrada hasta hoy...
ResponderEliminarIba con dedicatoria especial =)
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