lunes, 14 de febrero de 2011

Grandes Esperanzas



"Pero en todas las vidas ocurre lo mismo. Imaginad que se suprime de ellas un día determinado, y pensad cuán diferente habría sido su curso.


Deteneos los que esto leéis a pensar por un momento en la larga cadena de hierro y oro, de espinas y flores, que nunca os hubiese atado de no haber sido por un primer eslabón que se formó en un día memorable".


Great Expectations consagró a Charles Dickens como escritor. Publicada a modo de serie en el All the Year Round desde el 1 de diciembre de 1860 a agosto de 1861, la novela recurre al argumento clásico del autor: un protagonista aún niño que, conforme va creciendo, hace partícipe al lector de los cambios que van aconteciendo en su vida.


Pip es un huérfano de siete años que vive con su hermana y el marido de esta, en una alejada localidad inglesa. La vida del niño transcurre con normalidad, hasta que un buen día ciertos acontecimientos alteran su curso: por una parte, su encuentro fortuito con un preso fugitivo; por otra, sus visitas a la casa Satis, donde acompaña a la decrépita señora Havisham y a su hermosa sobrina, Estella.


Como dice el texto del comienzo, en la vida ocurren cosas que, de no haber sucedido, habrían dado a nuestra existencia un rumbo muy distinto. Cuando Pip conoce a Estella, queda encandilado de la niña, tan bella como fría y manipuladora. De no haberla conocido, no sabría acerca de los tormentos del amor: la candidez, la admiración, los celos o incluso la obsesión, al convertirse en la imagen que lo acompañará a lo largo de su vida.


El azar provee a Pip de una oportunidad única: un anónimo benefactor que le ofrece la posibilidad de estudiar en Londres y forjarse un porvenir fuera de su ambiente habitual.


Esta circunstancia lleva a Pip a la ciudad, donde va creciendo y abriéndose paso en la vida, haciendo frente a los problemas y sorpresas que ésta lleva consigo: amistades, afectos, recuerdos, secretos, y sucesos extraordinarios.


La vida es una continua evolución, un aprendizaje donde uno atesora en su bagaje emocional toda serie de momentos y situaciones. El paso del tiempo lleva al cambio, a la madurez y a comprender con mayor claridad el mundo que nos rodea. Y esas son algunas de las profundas y certeras reflexiones que encierra esta novela.


Quisiera que disfrutaseis tanto de Grandes Esperanzas como yo lo hice hace unos años. ¿Qué habría pasado si no hubiese cogido este libro de la mesilla de mi padre? ¿O si me hubiese decantado por otro título distinto?


Una cosa os aseguro: Great Expectations no os defraudará en ningún aspecto.


Saludos.


Baker Street.

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